Las primera referencia escrita sobre el whiskey se encuentra en Libro Rojo de Ossory, escrito en Irlanda en 1324. Se cree que su autor fué Richard de Ledrede, obispo de Ossory desde 1317 a 1361, en este periodo se produjo una epidemia de peste negra en la ciudad de Kilkenny y parece que el Obispo desarrolló la destilación de whiskey como medicamento. El libro contiene la receta del Aqua Vitae, en gaélico irlandés Uisce Beata, que se anglicanizó como whisky. Un poco más tarde, en 1405, vuelve a aparecer en los Anales de Cloncmacnoise, donde se describe como el jefe de un clan murió después de beber un exceso de Aqua Vitae en Navidad. En 1608 el rey James I concede a Sir Thomas Phillips la primera licencia para construir una destilería de whisky en Buhmills.
Durante los siglos XVII a XIX el whisky irlandés era el preferido por delante del whisky escocés. En 1785 un impuesto a la cebada malteada provoca que en Irlanda se comience a mezclar cebada malteada con cebada sin maltear, creando un whisky singular denominado Still Pot Whiskey que sólo se produce en Irlanda y que se continuó produciendo una vez desaparecido el gravamen.
En 1830 Aeneas Coffey, inventor irlandés, patentó su alambique de destilación continua ( Coffey Still ), con este sistema se obtiene una mayor graduación alcohólica en una sola pasada pero a costa de perder cuerpo y sabor. A mediados del sigo XIX los escoceses comenzaron a utilzar este sistema para elaborar whiskys de grano, más ligeros y económicos, y mezclarlos con whiskys de malta para producir su Blended Scotch Whisky que rápidamente se impuso en el mercado mundial. Mientras tanto Irlanda prefirió mantener la elaboración tradicional de whisky para mantener su calidad. Durante esta época los irlandeses comenzaron a incluir una “e” en el whisky que enviaban a Estados Unidos para distinguirlo de los Blends escoceses y poco a poco se impuso la grafía actual de whiskey. Además de ésto la Gran Hambruna, la Independencia de Inglaterra que provocó la cancelación de todos los pedidos de whisky irlandés por parte de todos los paises del Imperio, la ley seca estadounidense y la Guerra Civil Irlandesa, penalizaron duramente la producción irlandesa de whisky y en la decada de los 50 sólo quedaban 5 destilerías en activo en la isla. Por suerte asistimos hoy en día a un resurgimiento del whiskey irlandés y ya existen actualmente alrededor de 50 destilerías.
En Irlanda se elaboran 4 tipos de whiskey
- Pot Still Irish Whiskey: Se elabora a partir de cebada malteada sin turba (mínimo 30%), e incluye cebada sin maltear (mínimo 30%) y otros cereales sin maltear, agua y levadura. La cebada sin maltear es un ingrediente esencial del Irish Pot Still Whiskey, ya que le da al whisky un sabor especiado distintivo e influye en la textura dándole al whisky una sensación cremosa distintiva en la boca. La práctica tradicional es la triple destilación, aunque se puede elaborar mediante doble destilación. Este tipo de whiskey sólo se produce en Irlanda.
- Malt Irish Whiskey: Elaborado 100% con cebada malteada. Si lleva la indicación Single Malt los whiskeys empleados proceden de una única destilería.
- Grain Irish Whiskey: Elaborado con un máximo del 30% de cebada malteada, incluye cereales integrales sin maltear, normalmente maíz, trigo o cebada.
- Blended Irish Whiskey: Se elabora mezclando dos o más de las anteriores categorías.
En los siguientes enlaces puedes acceder a las destilerías o las marcas de whiskey irlandesas