El brandy es una bebida espirituosa obtenida mediante la destilación del vino. Como pasa con otras bebidas alcohólicas elaboradas en gran cantidad de países la terminología no es muy precisa, en cada país o zona geográfica se aplican distintas legislaciones. Así la legislación europea distingue entre “aguardiente de vino” y “brandy” y nos dice que el brandy o Weinbrand se elabora de aguardiente de vino y debe envejecerse como mínimo durante un año en recipientes de roble con una capacidad mínima de 1000 litros o durante un mínimo de seis meses si son barricas de roble de menos de 1000 litros de capacidad, aunque indica alguna diferencia más ésta sería la principal, el brandy sería así un destilado de vino envejecido en roble. Sin embargo, si nos fijamos en las denominaciones de origen protegidas se han registrado como Brandy los de Jerez y Penedés en España, Brandy de Italia, Wachauer Weinbrand en Austria y Pfälzer y Deutscher Weinbrand en Alemania, mientras que aparecen registrados como aguardiente de vino los elaborados en Bulgaria (Rakya), Rumanía (Vinars), Portugal (Aguardente de vinho) y Francia (Fine, Eau-de-Vie), incluyendo Cognac y Armagnac, a pesar de cumplir con todos los requisitos legales para ser considerados un brandy. En América también se denomina brandy a destilados elaborados con otras frutas, aunque cuando se habla de brandy sin más suele ser para referirse a brandy de vino y en los demás suele aparecer el nombre de la fruta con la que está elaborado, por ejemplo brandy de manzana. Por todo esto vamos a incluir aquí todos los destilados de vino (no confundir con los aguardientes de orujo que veremos en otro lugar) y también los espirituosos denominados como brandy en sus países de elaboración.
La palabra brandy viene de acortar la palabra inglesa brandwine, que a su vez procede de la holandesa brandewijn o “vino quemado”, quemado porque el vino se ponía al fuego en alambiques y de esta forma se conseguía por una parte reducir el volumen para el transporte y por otra parte, al aumentar su volumen de alcohol, no se estropeaba durante el viaje. Estos destilados recibían en España el nombre de holandas.
No conocemos el origen del brandy aunque se suele situar en Francia en torno al año 1300. La disponibilidad de vino como materia prima para destilar nos lleva a suponer que es uno de los primeros destilados europeos. Durante un tiempo fue el espirituoso más popular en Europa pero en el siglo XVII llega Guillermo de Orange al trono de Inglaterra (1688) y con él la ginebra, su facilidad de elaboración y las diferencias religiosas con la católica Francia hicieron que rápidamente se convirtiera en la bebida de moda en Inglaterra, y por otra parte apareció el ron en las colonias caribeñas, que poco a poco fue aumentando su importancia desplazando al brandy a bordo de los buques de la Royal Navy y como alcohol de intercambio en el conocido como comercio triangular. A finales del siglo XIX la plaga de filoxera arrasa el viñedo francés beneficiando así el consumo de otros alcoholes, en esta ocasión fue el whisky el más favorecido.
En cuanto a los distintos tipos de brandy, debido a las diferencias que presentan según su lugar de elaboración, creo que es mejor ver el sistema de clasificación utilizado en cada país o región.